Una vez pasado Cortijos Nuevos, dirección al Tranco, parte un desvío que conduce a Hornos, pueblo de perfil pintoresco y donde ya vivieron los pre-romanos…y el hombre por lo menos desde hace unos siete mil años. De todas formas, su arquitectura se ha visto afectada por modernizaciones que, afortunadamente, no han empañado su belleza.
Por cierto, en Hornos se encontró una jarra tipo Alhambra, lógicamente árabe, del siglo XIV: es una de las joyas del Museo Arqueológico Nacional.
¿Qué visitar?
Todo su conjunto histórico artístico, ya que en Hornos casi todas sus calles están empinadas e integradas dentro de la muralla árabe. En un alto se divisa el castillo conquistado en 1239 por la Orden de Santiago. El recorrido monumental pasa también por la iglesia de la Asunción de traza gótica y elementos renacentistas.
Otra de la visita que no puedes perderte es el Mirador del Aguilón que se entra en el Ayuntamiento y se sale al balcón. Es una de las panorámicas más impresionantes de la provincia ya que contemplaréis un larguísimo valle recorrido por el pantano del Tranco que tiene precisamente en Hornos su cola.
Las fiestas que se hacen en Hornos de Segura son las dedicadas a la Virgen de Fátima, en el cual se hace una romería el último domingo de mayo y del 15 al 19 de agosto se celebra la festividad de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque y se hacen bailes y encierros.